En una primera etapa, entrevistas personales permitieron definir insights y necesidades de los empleados. Posteriormente, a través de dos sesiones de cocreación, se generaron ideas y se concretaron soluciones.
En la segunda etapa, y en línea con una de las soluciones propuestas, se hicieron tres sesiones de formación participativas con todos los mandos intermedios del BST para alinear el estilo y el uso de las herramientas de liderazgo, con el objetivo último de fomentar el desarrollo de las personas.
Tras el proyecto el equipo de P i V y los 60 mandos intermedios del BST empiezan a compartir algunos cambios, tales como: la creación de marca del departamento de «P i V», la definición compartida de objetivos individuales alineados con los objetivos estratégicos y la implementación coordinada del Modelo por Competencias.